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viernes, 11 de octubre de 2013

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AMANCIO EN TIEMPOS REVUELTOS, DÍA 23. Los Zaristas.

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Querido Amancio:

Hasta hace poco tenía muy claras algunas cosas en la vida, pero una verdad suprema era para mí irrefutable: el mundo está dividido en dos clases de personas, las que beben coca-cola normal (en su expresión más perfecta , muy fría y en cristal) y las que beben el resto (me da igual fría, que helada, que caliente y con cuchara).  Era mi verdad, a muerte. Pero estoy en crisis de ideales y  esto  me ha trastornado totalmente: me he pasado  a la Coca-cola Zero.


 

Ya no tengo palabra que valga, no me considero fiable ¿qué será lo siguiente? ¿dejar el Nesquick y pasarme al Cola-cao? ¡Si es que hasta tengo abandonado a Poirot por el nuevo Sherlock que me trae loca!  algo me está pasando. Y no  me gusta.

Tengo que decir que necesito la cafeína como el que respira, alguna vez me han dicho ya que soy adicta, pues puede ser  y a mucha honra (¿se pensarían que me ofendían?¿y la de antioxidantes que me bebo y lo que me ahorro en cremas ¿qué?).

Pero desde hace un par de años he cumplido una edad y claro, la cosa no se me puede ir de las manos, así que teniendo en cuenta mi ingesta diaria de Coca-cola he tenido que cortar por lo sano, para compensar y así poder seguir poniéndome ciega a helado. Pero aunque me parezca mentalmente que el cambio está justificado no me he quedado tranquila. En mi fuero interno sé que la Coca-cola normal no engorda. Creo que esto es una burda excusa y que el cambio obedece a otro proceso cerebral.

Esta mañana pensando sobre ello, en esta la facilidad que parezco tener para cambiar mis principios existenciales vitales, me ha entrado miedo ¿y si un día me da por comprar en Mulaya y abandono tu Casa? Aún no tengo ningún síntoma pero he decidido ponerle remedio, más vale prevenir que curar.

Me he propuesto apuntarme a terapia de grupo.

Hay grupos para todo, para dejar de fumar, de beber… y tras mucho preguntar y probar en varios (ya me empezaba a recordar a mí misma a Edwuard Norton en "El Club de la Lucha" (¡qué grande!))  resulta que no hay un grupo para “No dejar de ir a Casa Amancio” ¿Qué te parece? A mí fatal. 



Pues nada, lo voy a fundar yo. Como últimamente estoy emprendedora y me sobra bastante tiempo en general, voy a organizar reuniones semanales en casa, por hacer algo por las tardes. Habrá charlas para reafirmar las creencias básicas del tipo: “No sin mi tarjeta Affinity”, “Antes muerta que de XXXX” (no diré nombres que ya sé cómo repercute todo lo que digo y no quiero crear publicidad negativa  a otras marcas) o “Galicia es calidad”.

Cuando seamos bastantes alumnos organizaré simulacros y en grupos reducidos pasearemos por las principales calles comerciales de Madrid enseñando como actuar si de repente algo nos llama a entrar en establecimientos ajenos a Inditex. O a mirar otros escaparates. Quiero decir que será todo muy práctico.

¿Podrías venir a dar alguna de las charlas? Piénsatelo, podemos autodenominarnos “Los Zaristas” y tú ser nuestro Gurú, si te mola te llamamos el “Zar”. Creo que de hecho, hasta podemos hacer seminarios intensivos de fin de semana y si los damos tú o yo, al ser las dos figuras más importantes de la Casa, podemos cobrar por la participación y… ¡¡¡¡¡síííí!!! me has leído el pensamiento:¡reinvertirlo en más banners de la app en el blog!

Maduraré la idea este fin de semana y te cuento.

Anda "Zar", bájate mi app:



Mientras:

¡VA POR TÍ AMANCIO!

VIERNES 11 DE OCTUBRE:

¡ Es viernes! Ya sabes como me gustan. Mira que mono el conjunto. Ponle estas cuñas, ponle unos tacones, o ponle lo que te de la gana que es viernes y hay que disfrutar de otro fin de semana.

Camiseta y cuñas de Zara (temporadas pasadas) Falda de esta temporada de Pull&Bear.

Pantallazo acreditativo de "Clothes On!"





El bolso negro, por ejemplo, podía ser este de Zara.



¡GRACIAS AMANCIO!

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